En el campo de la salud mental se escucha un nuevo concepto: consumos problemáticos. ¿Se trata de un cambio de paradigma, de una postura políticamente correcta, de un nuevo abordaje clínico? ¿Existe realmente una clínica de los consumos problemáticos o una especificidad respecto de ella?
Entre los profesionales psi tiende a hablarse de “especializaciones”: clínica con niños, adolescentes, adultos... de adicciones. Sin embargo, este libro parte de un axioma: El Adicto y La Droga no existen, posición que exige reflexionar acerca de la deconstrucción discursiva de la figura del usuario de drogas, ya que sobre él han recaído excesivas significaciones a modo de discursos que lo atraviesan, convirtiéndolo en un fenómeno social.
Los textos aquí reunidos se proponen ubicar cuáles son los discursos que operan a modo de cristalización de saberes en torno al consumo, angosta puerta de entrada a la posibilidad de un tratamiento cuando ciertos significantes-amo circulan entre los profesionales de la salud; pero también apunta a discutir la ética que desde el psicoanálisis debe despegarse de estos prejuicios para delimitar la causa inconsciente, que consiste en ubicar la operación singular que La Droga le proporciona a cada sujeto en particular.