Este libro está dirigido a docentes, especialistas y responsables de las políticas educativas preocupados por los problemas generados por la complejidad de los contextos multiculturales y por la diversidad cultural de los alumnos del sistema educativo.
Las autoras analizan la desatención de la diversidad por parte de la escuela y la necesidad de incorporarla al proceso educativo. Ofrecen aportes teórico-metodológicos y pedagógico-didácticos para enseñar y aprender en la diferencia. Desarrollan el trabajo realizado en una comunidad escolar étnica en la que se despliegan los conocimientos formales de la enseñanza partiendo de los objetos culturales propios del grupo. La experiencia refleja la aplicación y evaluación de principios y teorías de amplia difusión en el ámbito internacional y promueve su transferencia a otros contextos.
La primera edición del libro obtuvo Mención de Honor, otorgada por la Fundación El Libro al "Mejor Libro de Educación".