En sus páginas fluye ágilmente el espinoso problema que las adicciones plantean al psicoanálisis. Mario Domínguez Alquicira ordena, clasifica, comenta y repiensa esta multiplicidad, y con ella provee un valioso material para consulta teórica y conceptual.
El autor recorre y pone a dialogar diversos enfoques teóricos. Se establece en el libro una esencial diferencia entre los enfoques psicodinámicos, refutados por el autor como una hermenéutica aplicada a las adicciones desnudando sus obviedades y falacias, con respecto a lo que se plantea como la energética freudiana.
Que el punto de partida del trabajo, como se anuncia, sea la metapsicología freudiana no impide que asistamos al despliegue de todo un trasvase conceptual que articula la energética, e incluso el supuesto neurologismo freudiano con las más actuales teorías del goce, repensadas a partir de aquellos discípulos de Jacques Lacan que han hecho el intento de construir una perspectiva moderna para la comprensión y la clínica de las adicciones.
En sus recorridos finales, deja planteadas las principales ideas directrices sobre el tratamiento de las adicciones, las ajenas y las propias. Esto es: el manejo de la transferencia, la orientación de la pulsión hacia los caminos de su transformación y la experiencia de la recuperación de un deseo singular con el recurso del lenguaje.