Editorial: NOVEDUC
La violencia parece haberlo invadido todo. Sus tramas no son nuevas pero sus intensidades, interrelaciones y ejecutores son distintos de los que signaron otras épocas. Y no dejan de sorprendernos.
Para resolver el problema de las violencias en la escuela, de la escuela y hacia la escuela debemos ser capaces de dialogar críticamente con los medios masivos de comunicación para reconocer y prevenir sus manipulaciones; revisar las pautas de estos medios y sus estímulos al consumo, abordando simultáneamente la complejidad del alcohol y otras adicciones, y atrevernos al desafío de educar en ciudadanía digital (aunque no seamos nativos digitales y los jóvenes sí).
Para mejorar nuestras prácticas, en tanto padres y docentes, es imprescindible saber cómo operan los contextos próximos a la escuela y a la familia para descubrir qué situaciones las condicionan, aíslan y anulan.
Hablemos de violencia retoma un tema de gran preocupación: la violencia en las escuelas y su magnitud desbocada, su multiplicación y su profundización.