¿De dónde proviene el genio, el talento excepcional del artista? A menudo la respuesta esperable es: de su locura.
La cuestión de la creación artística ocupa un capítulo importante en la historia del psicoanálisis. Tal como podrá leerse en los ensayos de Locura y creación, hay un doble binomio que podría establecerse: arte y psicoanálisis y locura y creación.
Tanto Freud como Lacan echaron mano de las producciones artísticas como recurso para la enseñanza del psicoanálisis, lo que implica no sobreponer ningún discurso a la producción sino dejarse enseñar por el arte, por su producto.
Estas investigaciones, sin ser homogéneas en su estilo ni en su marco referencial, tienen como perspectiva la interrogación ética entre arte y psicoanálisis, lo que no significa en modo alguno querer aspirar a una complementariedad entre uno y otro sino tratar de arribar a ese lugar en donde arte y psicoanálisis superponen sus carencias.