En medio de la banalidad de las discusiones actuales sobre las drogas, que no alcanzan a constituirse en un debate, en medio de la mediocridad generalizada, de la repetición interminable y el aburrimiento, en medio de los disparates cientificistas, Ernesto Sinatra nos ofrece en esta continuación de su trabajo una versión renovada de la orientación lacaniana, en el fangoso tema de las toxicomanías. Quienes lo conocemos sabemos que sus intereses y su práctica no es "toda" sobre las drogas, como él mismo titula este libro con un humor que por cierto no le falta.